El Consejo de la UE es presidido, de forma rotatoria, cada semestre por un Estado miembro, que se encarga de decidir la agenda de las reuniones e impulsar la toma de decisiones en su seno. Para la Presidencia del Consejo no hay elección, a cada Estado le llega su turno. Esto significa que todos los Estados miembros ejercen en algún momento la Presidencia del Consejo. El turno les llega cada trece años y medio.
Cuando llega su turno, los Estados miembros que ejercen la Presidencia colaboran estrechamente en grupos de tres, denominados “tríos”. El trío fija los objetivos a largo plazo y elabora un programa común con los temas y principales asuntos que abordará el Consejo en un periodo de 18 meses. Con arreglo a este programa, cada uno de los tres países elabora su programa semestral con mayor detalle.