España vuelve al Centro Europeo para las Lenguas Modernas de Graz

Representada por la Acción Educativa Exterior, España vuelve a formar parte de la Junta Directiva tras un periodo de 10 años ausente. El Centro Europeo para las Lenguas Modernas del Consejo de Europa es una institución especializada dedicada al estudio, promoción y desarrollo de la educación lingüística y la diversidad de lenguas en Europa

Creado en 1991, el Centro Europeo para las Lenguas Modernas tiene su sede en Graz, Austria. Su objetivo principal es mejorar la calidad de la enseñanza y el aprendizaje de las lenguas en Europa, así como fomentar el plurilingüismo y la comprensión intercultural. Para lograrlo, lleva a cabo investigaciones, desarrolla materiales didácticos, organiza actividades de formación y promueve políticas lingüísticas efectivas.

La Unidad de Acción Educativa Exterior es la responsable de representar a nuestro país en la Junta directiva del Centro Europeo para las Lenguas Modernas del Consejo de Europa. Así lo hizo el pasado mes de octubre en la reunión anual, una reunión muy especial marcada por el regreso de España al centro después de 10 años.

Los representantes de los 36 países miembros del Centro trataron, entre otros asuntos, sobre el programa 2020-2023 "Inspirar la innovación en la enseñanza de idiomas: contextos cambiantes, competencias cambiantes" y analizaron las propuestas para el próximo programa 2024-2027, “La educación de idiomas en el corazón de la democracia”.

Durante los dos días de intensas reuniones se presentaron las nuevas actividades de formación y consultoría del Centro y se debatió la Recomendación (2022) del Consejo de Europa sobre la importancia de la educación plurilingüe e intercultural para la cultura democrática. Esta recomendación es fundamental para la nueva Estrategia de Educación 2024-2030, adoptada en la 26º Conferencia Permanente de Ministros de Educación del Consejo de Europa el pasado mes de septiembre.

La vuelta de España al Centro Europeo para las Lenguas Modernas le permitirá compartir su experiencia en la enseñanza y aprendizaje de lenguas y aprender de las estrategias y enfoques exitosos de otros países miembros. Este intercambio contribuye significativamente a fortalecer el desarrollo de políticas lingüísticas más efectivas, a fomentar la diversidad de lenguas y a fortalecer la comprensión y la cooperación intercultural en Europa.